Sólo habían pasado unas horas desde que aceptara desempeñar las funciones de Director de los Premios Agripina cuando ya me estaba arrepintiendo.
Y es que no resulta fácil hacer las cosas a gusto de todos, y menos aun en este maltratado sector de la publicidad. Quizás esta haya sido la verdadera razón por la que me he embarcado en un proyecto que tiene mucho que aportar para la mejora y el crecimiento del mercado publicitario y de la comunicación: si no lo cuidamos nosotros los profesionales… ¿quién lo hará?
Más allá de lo que recogen los principios fundacionales de los Premios, quiero trabajar sobre tres ejes fundamentales que, en mi opinión, reflejan el verdadero sentido que deben tener este festival:
1. En primer lugar debemos ser un escaparate donde anunciantes, agencias de publicidad, estudios de diseño, medios de comunicación, productoras, soportes publicitarios, impresores, freelancers, estudiantes, y todos aquellos profesionales que participan activamente del sector de la comunicación puedan asomarse para conocer a sus clientes-proveedores-colaboradores, conociendo de primera mano de lo que son capaces. Pretendo pues que Agripina se convierta en un directorio empresarial del sector del marketing, la publicidad y la comunicación, con ejemplos reales del trabajo de los participantes.
2. Además, queremos que los Premios Agripina se conviertan en el mejor ejemplo de que otro tipo de comunicación publicitaria es posible.
– Con estrategias de marketing honestas que realmente pretendan dar solución a las necesidades de sus clientes, basadas en datos medibles, con objetivos claros, con planes tácticos coherentes y que se adecuen a las diferentes particularidades de cada mercado/target.
– Con una publicidad basada en la creatividad que propone mensajes innovadores basados en la realidad de los productos o servicios que ofrece, y que mejoran los existentes. No creo en una publicidad inofensiva que no quiere molestar a nadie. Creo en la publicidad que lucha por destacar frente a la saturación, que toca la fibra sensible del espectador y que no siempre es correcta en sus formas. No hemos venido a hacer amigos, sino a decir “aquí estamos para quien nos necesite”.
– A través de planes de comunicación coherentes y multi-plataforma, en manos de verdaderos profesionales formados y comprometidos con un estándar de calidad basado en la excelencia. Comunicar no es sólo hablar o escribir, sino poner el lenguaje corporativo al servicio de los objetivos estratégicos, sea cual sea el escenario en el que ésta comunicación se desarrolle.
En definitiva, nuestro sector existe para relacionar oferta y demanda, y queremos que esa relación sea honesta y beneficiosa para ambas partes. Cada una de las herramientas de marketing sobre las que podemos actuar contribuyen a conseguir los objetivos empresariales, con lo que debemos exigirnos planificación, coherencia, y por supuesto, tiempo para llevar a cabo las diferentes estrategias.
3. Por último, creo que es necesaria la conciencia de gremio en nuestro sector. Más allá del trabajo que ya realizan las asociaciones profesionales, considero fundamental reforzar el sentimiento de pertenencia a un grupo especial. Somos creadores. Donde otros destruyen y pisan, nosotros creamos. Sí, somos especiales, y debemos celebrarlo, al menos, una vez al año. Y aunque sea con la vanidad como excusa, hagamos de los Premios Agripina una fiesta donde premiarnos por nuestro esfuerzo, donde reconocer el buen trabajo de los demás que nos hace mejores a todos, y donde las marcas puedan gritar al mundo diciendo “yo forma parte de los que hacen publicidad de la buena”.
Así que en esta VI edición de los Premios Agripina, Festival Español de Publicidad, Marketing y Comunicación, os invito a que entre todos hagamos de esta jornada un homenaje al oficio más maravilloso del mundo. Disfrutemos de él cada día con la honestidad y con el objetivo de que nuestro claim de 2016 sea un espejo en el que mirarnos: VOX POPULI, LA PUBLICIDAD DE LA QUE TODOS HABLAN.
