Para un observador intrépido, medio leído, con capacidad de análisis y algo de imaginación, son innumerables los indicios de un futuro que ya fue imaginado hace muchos años por algunos visionarios. Y no me estoy refiriendo a viajar en submarino o ir a la luna (menudo visionario Julio Verne), sino a otros muchos escenarios inimaginables hace solo medio siglo pero que hoy son ya una realidad.
De hecho, la tecnología no sólo ha hecho posible los sueños de algunos escritores sino que incluso los ha mejorado.
Ray Bradbury en su obra “Farenheit 451” imaginó pantallas de televisión gigantes donde los protagonistas de su historia se refugiaban para vivir la vida que no tenían y a la que aspiraban. En su historia, el mayor problema que encontraban los personajes era poder pagar esas enormes pantallas que ocupaban paredes completas para crear una realidad a la medida de cada cual. Lo que nunca imaginó el bueno de Ray era que a principios del S.XXI trasladaríamos la realidad a escasos centímetros de los ojos.
Con la llegada de la Realidad Virtual o Aumentada hemos hecho posible que las personas contemplemos un mundo diferente, que vivamos el universo que deseamos, libres de cualquier distracción. Las gafas de realidad aumentada van a acabar con las grandes pantallas. Ya no hacen falta. Sólo tenemos que girar la cabeza y descubrir que no existe la pantalla, sino que el mundo ha cambiado ante nuestros ojos.
La publicidad tiene parte del mérito, pues ha sabido adaptar esta nueva tecnología para crear entornos de consumo novedosos y agradables. La realidad aumentada en publicidad nos permite conocer como eran las ciudades en el pasado, recrear momentos históricos, visitar lugares sin movernos de casa, etc. No existe evento o demostración de realidad aumentada en la que no tengamos que esperar una cola de deseosos exploradores de esta nueva tecnología. En pocos años, por no decir meses, no habrá museo que se precie que no cuente en su exposición con zonas de realidad virtual y por tanto, no habrá marca que no incorpore en sus estrategias de comunicación experiencias virtuales para su público.
No se resistan, no traten de luchar contra ella. No hay nada que hacer. Al fin y al cabo, ya nos las regalan en el supermercado al comprar cacao soluble…